Tres distintas versiones señalan al hoy Presidente de los Estados Unidos de ”usar sus reglas” en el campo, Oscar De la Hoya, Samuel L. Jackson y Mark Mulvoy; el hoy hombre más poderoso del mundo ha rechazado ésta y otras historias que han surgido en su contra cuando se trata de jugar al Golf. “Ni siquiera sé quién es”, dijo Trump cuando se le preguntó sobre el relato de Mulvoy: “No dejo caer bolas, no muevo pelotas. No necesito hacerlo”.
Ciudad de México, 6 de marzo (SinEmbargo/AsMéxico).- El Presidente de los Estados Unidos es sin duda el personaje menos representativo de la sociedad norteamericana, pues todos los días aparece noticias que lo ponen en ”boca del mundo”. Ahora el tema es: sus ”trampas” al jugar Golf, algo que no tiene repercusiones para la sociedad, pero que si habla y mucho de su personalidad.
Tres distintas versiones, de sus trampas en el Golf, han surgido desde que Donald Trump salió a la luz como candidato a la Presidencia de los Estados Unidos, de tres personalidades en el mundo deportivo y del entretenimiento, Óscar De la Hoya, Samuel L. Jackson y Mark Mulvoy.
El diario Washington Post cuenta la más reciente anécdota de Trump y sus trucos, sus maneras de jugar un deporte:
”Una mañana a mediados de la década de 1990, Mark Mulvoy estaba en el sexto hoyo del Club de Golf Garden City de Long Island con Donald Trump cuando los cielos se abrieron y tuvieron que cubrirse de la lluvia, Mulvoy, entonces director de Sports Illustrated, regresó al green. Cuando llegó allí, encontró una pelota a 10 pies del alfiler que no recordaba haber visto antes de la tormenta.
-¿De quién es la bola? -preguntó.
“Ese soy yo”, dijo el magnate inmobiliario, según Mulvoy.
-Donald, usted ha estado buscando en las hierbas todo el día. No te encontrabas ahí”, le dijo.
Obviamente, el hoy hombre más poderoso del mundo ha rechazado esta y otras historias que han surgido en su contra cuando se trata de jugar al Golf. “Ni siquiera sé quién es”, dijo Trump cuando se le preguntó sobre el relato de Mulvoy: “No dejo caer bolas, no muevo pelotas. No necesito hacerlo”.
Otra historia, contada con lujo de detalles por el diario Los Angeles Times, se remonta a hace un par de años, cuando Óscar De la Hoya se disponía a jugar al golf en el Trump National de Los Ángeles, uno de los campos del magnate republicano. El exbboxeador estaba a punto de comenzar su ronda cuando Trump detuvo su carrito junto a él y le pidió jugar juntos. De la Hoya, lógicamente, aceptó.
“Primera bola”, relata el mexico-estadounidense. “Trump la manda fuera, al agua, pero toma otra del bolsillo y golpea de nuevo. Ahora, a la izquierda, fuera de los límites del campo. Y me dice: “Oh, bueno, otra más, sólo estaba calentando”. La siguiente, otra vez al agua. Y la cuarta, veo cómo va entre los arbustos. Pero Donald, lo que hace, es irse de inmediato del tee, antes de que yo golpeara. Lo hago y, cuando voy por mi bola, ¿qué es lo que veo? A Donald Trump justo en medio de la calle”.
”Luego vamos a un par 3, con un gran arbusto entre el tee y el green, por lo que no hay manera de ver el green, aunque sí la bandera por arriba. Trump golpea su bola y vemos claramente que sale fuera de los límites. Lo sabemos, pero esperamos sin decir nada. Y cuando llegamos al green, nos estaba esperando para decir “vaya, mi bola está ahí”, a tres pies del hoyo, “y, por supuesto, voy a tomarla, me lo concedes ¿verdad?”, relata el ex campeón del mundo en boxeo.
Tony Kornheiser de ESPN, Bret Baier presentador de Fox News, son otras de las personalidades que han ”compartido” el campo de Golf con Donald Trump y se han expresado muy bien del magnate. Algo que Samuel L. Jackson no puede decir, pues él también pasó por ese tipo de momentos con el Presidente Trump.